Publicado el 2007-06-27
Por Hypatia Velasco Ramírez
Luego de que el diputado local Víctor Hugo Círigo, del Partido de la Revolución
Democrática presentara una iniciativa de Ley en la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal para reglamentar la prostitución, la directora coejecutiva de la Coalición
Internacional contra el Tráfico de Mujeres, Dorchen Leidholdt señaló que legalizarla
“es un regalo para el crimen organizado y para la industria sexual nacional y mundial”
y para los lenones o proxenetas que buscan hacer negocio explotando los cuerpos de
las mujeres, niñas y niños que vienen de zonas en extrema vulnerabilidad.
Durante la conferencia de prensa, “Mujeres Víctimas de Trata, casos y denuncias” que
se llevó a cabo el pasado jueves, Leidholdt señaló que en otros países del mundo
donde se ha legalizado la prostitución ha incrementado la explotación sexual y
comercial de mujeres así como la comercialización y la trata de niñas y niños y la
misma prostitución.
“Antes de que en Holanda se legalizara entre 1999 y 2000, el 80 por ciento de las
mujeres en prostitución eran originarias de ese país. Al cabo del tiempo, hoy lo que
encontramos es el fenómeno inverso: el 80 por ciento son extranjeras y víctimas de
trata que generalmente vienen de países pobres como Europa del Este, África y
América Latina, donde carecen de oportunidades”.
Asimismo, se encuentra el caso de la ciudad de Victoria en Australia, donde aprobaron
la ley para reglamentar la prostitución y el número de burdeles se incrementó de
manera alarmante, aseguró Leidholdt.
“Sería una grave equivocación para la Ciudad de México legalizar la prostitución.
Encuentro que hay una gran contradicción, porque se acaba de inaugurar este
Seminario sobre trata y los efectos devastadores que tiene en México y en todo el
mundo”.
Sería muy irónico, dijo, que mientras se esta haciendo este esfuerzo en el Seminario
para detener la trata de personas, por otro lado el Poder Legislativo de la ciudad saque
una ley que le va a hacer la vida más fácil a los explotadores y a los tratantes de
mujeres, niñas y de personas en general.
Leidholdt explicó que generalmente el discurso para legalizar la prostitución está
encaminado a que estas leyes tiendan a proteger los derechos de las mujeres y a
bajar los niveles de violencia así como a proteger su salud.
Sin embargo, “en la práctica se ha comprobado que es lo contrario, pues se
incrementa el negocio de la explotación sexual de mujeres, niñas y niños y se les da
mayores posibilidades a quienes las explotan de ganar más dinero y de que en lugar
de ser padrotes o proxenetas, lo que está penalizado en el Código Penal, se
conviertan en hombres de negocios. En Ecuador, por ejemplo, si el explotador es el
dueño del burdel, es hombre de negocios”.
Y “cuando se legalizó en Holanda y Alemania, ninguna mujer que estaba en
prostitución aceptó irse a registrar, porque lo que más querían era salir de eso y no de
ser estigmatizadas ni legalizadas”.
Lo que la Ciudad de México necesita, insistió, es generar alternativas para que esas
mujeres que están en condiciones de prostitución salgan de ahí.
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Leidholdt recordó que México ratificó la Convención del 49 Convenio para la
prevención, represión y supresión de la trata y la explotación de la prostitución. Dicha
convención señala que cualquier esfuerzo para legalizar la prostitución fomenta o
facilita que se incremente la trata.
La Convención del 49 también prohíbe cualquier forma de reglamentación, regulación
o legalización de la prostitución.
“Si la Ciudad de México legaliza la prostitución va a violar las obligaciones del Estado
mexicano adquiridas cuando ratificaron la Convención del 49”, aseguró.
Por su parte, Dona Hughes, académica de la Universidad de Road Island, doctora en
derecho internacional y quien ha estudiado por cerca de 15 años la trata de mujeres
niñas y niños, así como la explotación sexual, consideró que “hay personas que
piensan que pueden convertir la prostitución en un trabajo y en un oficio como
cualquiera otro para las mujeres”.
“Pero esto es muy peligroso para las mujeres, sus familias y la sociedad. Además de
que reduce las posibilidades de compromiso del Gobierno de generar empleos dignos
para ellas por que ya están trabajando como prostitutas”.
Legalizar no beneficia a las mujeres, enfatizó. “Uno de los temas que más me
preocupa cuando se habla de la legalización en la Ciudad de México es qué impacto
va a tener en el tema de la trata de niñas y niños centroamericanos que van hacia
Estados Unidos”.
Aseguró que se incrementarán los niveles de demanda porque se dará a los lenones y
proxenetas mayores caminos legales para hacerlo y al haber mayor demanda habrá
mayor un mayor reclutamiento de mujeres y niñas hacia la prostitución.
Y les va a ofrecer a los tratantes la oportunidad de un espacio donde puedan operar
legalmente antes de llevársela a la industria del sexo en los Estados Unidos, indicó
Hughes.
La legalización de la prostitución incrementa la trata, la explotación sexual de la niñez
e incrementa la prostitución y la violencia contra las mujeres, finalizó.
Aún cuando no hay cifras oficiales, de acuerdo con Teresa Ulloa, directora de la
Coalición regional contra la trata, en México cerca de medio millón de personas son
víctimas de este delito.
Sin embargo la Ley contra la Trata de Personas se encuentra actualmente en el
Senado, en la última etapa para su revisión. Luego de que la Cámara alta la votó en
diciembre 2005, la minuta de Ley se trasladó a la Cámara de Diputado en donde,
luego de ser aprobada, se modificó y este año se envió nuevamente al Senado para
su revisión final.
Según análisis de distintas ONG -Sin Fronteras y la Coalición regional contra la trata–
la Cámara baja eliminó en la Ley la trata interna, además de que incluyó los medios
comisivos, lo que provoca que si el presunto tratante niega los hechos la carga de
prueba se le revierte a la víctima.
http://www.criterios.com/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=11613