Campaña para Erradicar el Turismo Sexual y la Explotación Sexual, especialmente durante los Juegos Olímpicos de 2016

CARTA A MICHEL TEMER, PRESIDENTE INTERINO DE BRASIL
SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA FEDERATIVA DE BRASIL
MICHEL TEMER

Su Excelencia:

Nos dirigimos a usted con profundo respeto en su carácter de Presidente de la sexta economía más grande del mundo. Como usted sabe, cerca de 6 millones de turistas asistieron a la Copa Mundial de Futbol en 2014, y se estima que para los Juegos Olímpicos de 2016 se iguale esta cantidad.

Mientras la mayoría del turismo disfruta de la belleza, atracciones y playas, las propias estadísticas del Ministerio de Turismo en Brasil señalan que una gran cantidad de individuos viajan a Brasil para realizar turismo sexual –en muchas ocasiones, turismo sexual infantil-. Mientras asisten a este tipo de grandes eventos deportivos, los turistas consumirán niñas, niños, adolescentes y mujeres en el comercio sexual.

Organismos internacionales señalan que Brasil es uno de los países en América Latina y El Caribe con el más alto índice de turismo sexual. Reconocemos y elogiamos que su gobierno haya tomado medidas para prevenir la trata y la explotación sexual en Brasil; que haya destinado fondos para asistir a víctimas y que haya desarrollado campañas en medios masivos de comunicación para crear conciencia acerca de este problema.

Sin embargo, sugerimos respetuosamente que su gobierno continúe fortaleciendo sus esfuerzos para prevenir, erradicar y sancionar la trata y la explotación sexual en Brasil. La legislación brasileña continúa definiendo el tráfico de personas como un delito de movimiento, contrario a los principios establecidos por el Protocolo de Palermo de la ONU, que fue ratificado por Brasil. El Gobierno de Brasil debe hacer un compromiso para penalizar a quienes participan en la explotación sexual de seres humanos, incluyendo el turismo sexual infantil.

De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (OMT), el negocio del comercio sexual y del turismo sexual en particular se encuentran insertos en un contexto -más amplio y más complejo-, que la mera interacción entre individuos que procuran y ofrecen servicios sexuales:

“El negocio del turismo sexual (…) cuenta con la participación directa e indirecta de taxistas, funcionarios de hoteles, bares y restaurantes, empresarios locales e incluso organizaciones del crimen organizado vinculados con el tráfico de mujeres y niños…”

Y es que, con aproximadamente 500 mil niñas y niños reportados como vendidos en el turismo sexual, Brasil está encaminado a convertirse en un país con el más alto número de niñas y niños en situación de explotación sexual en el mundo. Durante la pasada Copa Mundial de Futbol se pudo documentar que afuera de los estadios se vendían servicios sexuales con niñas de hasta 10 años a cambio de 6 reales.

Existe una clara contradicción entre la legislación vigente que penaliza el proxenetismo, y el reconocimiento de la prostitución como un oficio legítimo.

Desde 2002, el Ministerio del Trabajo y Empleo de Brasil incluyó la prostitución en la Clasificación Brasileña de Ocupaciones (CBO) para cualquier persona mayor de 18 años. Así, las categorías 5198 y 5198-05 de la CBO están en clara violación al Artículo 6 de la Convención de Naciones Unidas sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), que también está ratificada por Brasil.

Por otra parte, el promedio de escolaridad sugerida por el Ministerio del Trabajo en Brasil es entre 4º y 7º de educación básica para las personas en situación de prostitución. Se trata de niveles educativos muy bajos que indican que la prostitución impacta a los sectores más pobres de la sociedad, quienes carecen de oportunidades y sufren exclusión social.

Desigualdad, pobreza, discriminación y violencia de género están entre los factores que favorecen el crecimiento del comercio sexual y la venta de cientos de mujeres y niñas en Brasil. A plena luz del día, turistas salen a las playas esperando comprar sexo.

Todos estos factores se combinan para sentar las bases de un alarmante incremento de la trata y la explotación sexual, tanto nacional como internacional.

Existen claros vínculos entre el aumento de la demanda, la creciente explotación de mujeres, niñas, niños y adolescentes en el comercio sexual, la legalización de la prostitución y la ocurrencia de grandes eventos deportivos, no sólo en Brasil. Este fenómeno se ha documentado en Alemania, Sudáfrica, Estados Unidos, etc. Proxenetas y tratantes conectan a los clientes -la demanda-, con la oferta de seres humanos vulnerables, especialmente mujeres, niñas, niños y adolescentes.

Reconocemos los avances que Brasil ha logrado en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) en los últimos años, pero permitir la compra y venta de seres humanos en el comercio del sexo, más específicamente de mujeres, niñas y adolescentes en la industria sexual, no es congruente con los compromisos internacionales ratificados por Brasil.

Sabemos que su gobierno ha mostrado gran determinación y voluntad política para asegurar la igualdad de género y garantizar los derechos humanos de mujeres, niñas y niños, pero acerca de este problema específico se requieren acciones adicionales y una gran consistencia entre la ley y las políticas públicas que siguen siendo necesarias.

DECLARACIÓN

Su Excelencia:

Nos dirigimos a usted como presidente de uno de los países más queridos por el mundo, para solicitarle respetuosamente tener en cuenta la situación mencionada en Brasil e implemente medidas definitivas, ya que:

• El turismo sexual es un delito. En Brasil, como en otros países, el turismo sexual debería ser un delito que se castigue con cárcel.
• Los cuerpos y las vidas de las mujeres y las niñas no son mercancías. La compra de una mujer o una niña para la prostitución viola sus derechos humanos.
• Sin demanda no hay oferta. Existe la explotación sexual de mujeres, niñas y adolescentes porque hay hombres dispuestos a pagar por sexo. Como en cualquier mercado, sin demanda no hay oferta.
• Vivir libre de la explotación sexual es un derecho humano. La prostitución no es una opción para la vasta mayoría de las mujeres involucradas en ella. Por el contrario, como consecuencia de la pobreza y la falta de oportunidades, es la única forma de sobrevivencia. La prostitución perpetúa el estereotipo de que los cuerpos de las mujeres y las niñas existen para el placer sexual de los hombres. 

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NOSOTROS, LAS Y LOS ABAJO FIRMANTES EXIGIMOS:

• A los países que participan en los Juegos Olímpicos de 2016 y que han ratificado las convenciones y/o protocolos internacionales contra la trata de personas, especialmente de mujeres y niñas, asuman una posición oficial contra el turismo sexual que se desarrolla y aumenta durante los eventos deportivos.
• Al Comité Olímpico Internacional, su presidente, cuerpo directivo y a los comités nacionales, entrenadores/as y cuerpos técnicos, promuevan el “juego limpio” en encuentros deportivos libres de turismo sexual.
• A los atletas de las selecciones nacionales que participarán en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro, se comprometan a no utilizar mujeres en situación de prostitución. Esos atletas son modelos para adolescentes y adultos jóvenes, y sus acciones influyen en el comportamiento social de la población joven.
• A las agencias de turismo en Brasil y en todo el mundo, que promuevan el turismo ético, libre de violencia contra las mujeres y las niñas.
• Al público en general, comprometerse a rechazar la complicidad de la explotación sexual de mujeres y niñas, tanto legal como culturalmente, no aceptando la idea de que la prostitución es un “trabajo”.
• Al gobierno de Brasil, respetar los tratados internacionales para abolir todas las formas contemporáneas de esclavitud, incluyendo la trata y la explotación sexual -especialmente de mujeres, niñas y adolescentes-, que Brasil ha ratificado mediante el diseño e implementación de una política contra el turismo sexual.

¡FIRMA Y DI NO AL TURISMO SEXUAL Y A LA EXPLOTACIÓN SEXUAL!
¡DI NO AL TURISMO SEXUAL DURANTE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE 2016!